Causas, prevención y tratamiento del mal aliento o Halitosis
Una de las consultas que se reciben con mayor frecuencia en nuestra Clínica Dental Barcelona, es sobre el mal aliento, también conocido como halitosis.
Es un problema que afecta a muchas personas y que puede causar vergüenza e incomodidad social. Se trata de la emisión de olores desagradables desde la boca, que pueden tener diferentes orígenes y grados de intensidad.
¿Qué causa el mal aliento?
El mal aliento puede tener varias causas, tanto fisiológicas como patológicas. Algunas de las más comunes son las siguientes:
Mala higiene bucal: la falta de cepillado o uso de hilo dental puede provocar la acumulación de restos de alimentos y placa bacteriana en los dientes, las encías y la lengua, lo que favorece el crecimiento de bacterias que producen compuestos volátiles de azufre, responsables del mal olor.
Alimentos y bebidas: algunos alimentos, como el ajo, la cebolla, el queso o el pescado, así como algunas bebidas, como el café o el alcohol, pueden dejar un olor residual en la boca después de su consumo. Además, estos alimentos pueden pasar al torrente sanguíneo y llegar a los pulmones, donde se exhalan con el aliento.
Tabaquismo: el humo del tabaco deja un olor característico en la boca, además de favorecer la sequedad bucal, la irritación de las encías y la aparición de manchas y caries en los dientes.
Boca seca: la saliva tiene una función limpiadora y antibacteriana en la boca. Cuando hay una disminución de la producción de saliva, ya sea por el sueño, el ayuno prolongado, el estrés o ciertos medicamentos, se reduce la capacidad de eliminar las bacterias y los restos alimenticios que causan el mal aliento.
Infecciones bucales: algunas enfermedades que afectan a la boca, como la caries, la gingivitis, la periodontitis o la candidiasis, pueden provocar inflamación, sangrado, pus o úlceras en las encías, los dientes o la lengua, lo que genera un olor desagradable.
Enfermedades sistémicas: algunas condiciones médicas que afectan a otros órganos o sistemas del cuerpo también pueden causar mal aliento. Por ejemplo, la sinusitis, la bronquitis, la neumonía o el asma pueden producir secreciones nasales o pulmonares que se mezclan con el aliento. La diabetes, la insuficiencia renal o hepática pueden alterar el metabolismo y provocar una acumulación de sustancias tóxicas en el organismo que se eliminan por el aliento. El reflujo gastroesofágico o la gastritis pueden causar una regurgitación de ácidos o alimentos desde el estómago hacia la boca.
¿Cómo se puede prevenir y tratar el mal aliento?
El primer paso para prevenir y tratar el mal aliento es identificar y corregir su causa. Para ello, es importante consultar con un dentista o un médico que pueda realizar un diagnóstico adecuado y descartar cualquier problema de salud subyacente.
Se deben seguir las recomendaciones del profesional. En Custom Dental, recomendamos una serie de medidas que suelen ser muy efectivas.
Cepillarse los dientes al menos dos veces al día, preferiblemente después de cada comida, usando una pasta dental con flúor y un cepillo suave que no dañe las encías
Usar hilo dental al menos una vez al día para eliminar los restos de alimentos y placa bacteriana que se acumulan entre los dientes y que el cepillo no puede alcanzar.
Limpiar la lengua con un raspador lingual o con el mismo cepillo dental para eliminar las bacterias que se depositan en su superficie.
Usar enjuague bucal con propiedades antisépticas o antibacterianas para refrescar el aliento y reducir las bacterias que causan el mal olor. Se debe evitar el uso excesivo o prolongado de estos productos, ya que pueden alterar el equilibrio natural de la flora bucal.
Beber agua con frecuencia para mantener una buena hidratación y estimular la producción de saliva, que ayuda a limpiar la boca y a neutralizar los ácidos que favorecen el mal aliento.
Evitar el consumo de alimentos y bebidas que puedan dejar un olor residual en la boca, como el ajo, la cebolla, el queso, el pescado, el café o el alcohol. Si se consumen, se debe cepillar los dientes o enjuagar la boca después.
Dejar de fumar o reducir el consumo de tabaco, ya que este hábito perjudica la salud bucal y general, y es una de las principales causas del mal aliento.
Visitar al dentista al menos una vez al año para realizar una revisión y una limpieza profesional de los dientes y las encías, y para detectar y tratar cualquier problema bucal que pueda causar o agravar el mal aliento.
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Consultar con el médico si se sospecha que el mal aliento puede estar relacionado con alguna enfermedad sistémica, como la diabetes, la insuficiencia renal o hepática, o el reflujo gastroesofágico, y seguir el tratamiento indicado para controlarla.
¿Qué función cumple el Dentista para evitar y prevenir el mal aliento y la Halitosis?
El dentista es el profesional de la salud que se encarga de prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades que afectan a la boca, los dientes y las encías.
El dentista puede ayudar a resolver el problema del mal aliento de varias formas:
El protocolo que seguimos en nuestra Clínica Dental en Barcelona es el siguiente:
Realizando una evaluación clínica de la boca para determinar si hay signos de infección, inflamación, caries, placa bacteriana o sarro que puedan causar o contribuir al mal aliento.
Realizando una prueba organoléptica del aliento, que consiste en percibir el olor que emana de la boca del paciente mediante la nariz o un instrumento especial llamado halímetro, que mide la concentración de compuestos volátiles de azufre en el aire exhalado.
Realizando una limpieza dental profesional, que consiste en eliminar los restos de alimentos y placa bacteriana que se acumulan en los dientes y las encías mediante instrumentos mecánicos o ultrasónicos, y aplicando un gel o una pasta con flúor para fortalecer el esmalte dental y prevenir las caries.
Realizando un tratamiento específico para las enfermedades bucales que puedan causar o agravar el mal aliento, como la caries, la gingivitis, la periodontitis o la candidiasis. Este tratamiento puede incluir la aplicación de medicamentos tópicos o sistémicos, la extracción o restauración de los dientes afectados, o la realización de cirugía periodontal si es necesario.
Brindando consejos e instrucciones sobre cómo mantener una buena higiene y cuidado bucal en casa, así como sobre los hábitos alimenticios y de vida que pueden influir en el mal aliento.
Derivando al paciente a otro especialista médico si se sospecha que el mal aliento puede tener un origen extraoral, es decir, fuera de la boca.
Conclusiones.
El mal aliento, también conocido como halitosis, es el olor desagradable que se desprende de la boca al exhalar. El mal aliento puede tener varias causas, como los alimentos, el tabaco, la mala higiene bucal, las enfermedades o las infecciones. El mal aliento puede afectar la autoestima y las relaciones sociales de las personas que lo padecen. El tratamiento del mal aliento depende de su origen, pero en general se recomienda una buena higiene oral, beber mucha agua, evitar el consumo de alcohol y tabaco, y consultar con el dentista o el médico si el problema persiste.
Artículo escrito por
Dr. Jorge Schiavone
COEC 2059
Director de Custom Dental
